31 ago 2013

La verdadera felicidad


Hace mucho tiempo, cerca de un pueblo llamado Dragonaut, vivía un joven aspirante a caballero, por ello, un "futuro héroe".

Aquel joven llamado Tiurí decidió un día marcharse en busca de algo que de verdad deseaba, la grandiosa felicidad.

Con tan sólo 3 años, su madre murió asesinada por caballeros que se hacía llamar "los caballeros rojos". Su madre había sido una auténtica heroína, pues le salvó su vida al rey y dio su vida por ello. Tiurí se sentía muy orgulloso de ella.

Tras meses y años buscándola, sólo encontró amistad, amor, satisfacción, pero aún no había encontrado su verdadero tesoro, la felicidad.


Una noche de verano, sentado al raso en la montaña vio una estrella fugaz. Deseó que pudiera terminar su búsqueda.

A la mañana siguiente, un joven campesino se le acercó y le preguntó:

- "¿Qué estás buscando viajero? Por tus ojos puedo saber que tu búsqueda aún no  ha acabado, y por tus manos que muchas cosas has dejado atrás."

Ese joven, llamado Piak, se alejó y volvió a mirar hacia atrás:

- "Dime tu viajero si en tu búsqueda yo puedo ayudar."

Entonces Tiurí le contó todo lo que había pasado antes de conocerle y se dio cuenta de que su búsqueda había finalizado, que ya había encontrado la grandiosa y deseada felicidad.

Cuando uno encuentra el amor, la amistad, la compañía, la confianza, la paz, el compañerismo, la abnegación, la lealtad, la disciplina y la empatía, ya es feliz.

Cuando ayudas a otro, tu también eres feliz, porque la sonrisa de alguien es la mejor recompensa de todas, ya que cuendo otro es feliz, tu también lo eres.


María Valderrama López




No hay comentarios:

Publicar un comentario