Círculo de la Buena Acción

A veces, a veces nos dejamos llevar por cómo funciona el mundo en la actualidad y no analizamos ni nos detenemos a reflexionar porqué la sociedad y la humanidad en general actúa de esta manera.

El porqué es “normal” ser envidiosos y egocéntricos, y el porqué cuando le hacemos un favor a alguien se sorprende de que realmente lo hayamos cumplido.

Me refiero a que, que no hacer este tipo de buenas acciones sin fines egoístas o egocéntricos debería de ser algo normal. Algo diario y voluntario.

Y sé bien que somos humanos y años de vivir de esta manera nos han traído a nuestra mentalidad y forma de pensar actual, que termina siendo el “nosotros mismos”; la de un ser egoísta y que se cree independiente.

Vivimos en la realidad de un mundo en el que las personas se preocupan solamente por ellas mismas o por gente cercana a ellas y en su bienestar. Somos como islas, independientes, sin importarnos lo que esté a nuestro alrededor; cuando deberíamos de ser no solo un conjunto de islas, sino un continente unido, una sola y sólida sociedad.

Y en parte, “¿por qué te preocuparías por un desconocido?” que ganas en ayudarle si ni lo conoces… pues es aquí donde entra el movimiento scout a mi vida…



Como Scout me han enseñado que servir debería de ser más que solo una palabra o un valor; es una forma de ser y actuar en el mundo; de creer que podríamos encontrarnos mejor de cómo estamos.

A veces hacer una pequeña acción por alguien puede marcar un cambio, una diferencia. Y he aprendido que por más minúscula, pequeña y de poco esfuerzo que sea mi acción, generara un cambio en algún punto y que yo puedo hacer y marcar la diferencia, tú puedes ser esa diferencia.

Te invito a hacer una buena acción, no tiene que ser algo grande para se bueno; simplemente haz algo pequeño a diario y después de un tiempo veras, que no era pequeño en absoluto.

Te invito a quitarte la idea de que una buena acción solo es buena si es enorme. Te invito a recoger la envoltura o basura que veas tirada en tu camino, te invito a compartir lo que tengas, te invito a ayudarle a alguien, te invito a generar un cambio, te invito a incrementar tus buenas acciones y a que conforme crezcas como persona, crezcan tus buenas acciones.

Y tal vez cuando hayan pasado unos años tu idea inicial no se haya limitado a solo algo superficial, y se haya quedado solo como una idea.

Te invito a que hagas esto a diario, te invito a darte cuenta de cómo todo lo que hacemos, se nos regresa, y que mejor satisfacción que lo que se nos regrese sea bueno y haya valido la pena.

Te invito a enseñarle esto a quienes conozcas y que ellos lo hagan así sucesivamente. Te invito a unirte a la idea de que el mundo podría estar mejor si nos preocupáramos todos un poco por nuestro alrededor.

Te invito a voltear a tus lados, a analizar lo que puede estar fallando, te invito a idear una solución y te invito a llevarla a cabo.

Te invito a salir del estereotipo del ser humano como alguien sin espíritu de servicio. Te invito a enseñarles esto a los niños desde pequeños y así al crecer, no se dejen influenciar por este mundo tan complicado e inmoral. Porque hacer algo bueno por alguien o algo, no es difícil.

Te invito a tomar esta actitud y a vivir feliz sabiendo que estás haciendo todo lo que puedes, a no quedarte solamente sentado viendo como el mundo es un caos y se destruye por nosotros mismos; te invito a levantarte y tomar acción. Todos tomemos acción.

Te invito a empatizarte con tu alrededor, te invito a ver el hermoso lugar que podríamos llegar a hacer del mundo. Te invito a ser feliz haciendo esto.

Te invito a ser el pequeño puntito que generara un cambio, porque un mar de pequeños puntitos es una ola enorme.

Te invito a dejar el mundo mejor de cómo lo encontramos.

Te invito a construir un mundo mejor.

Te invito a ser scout.

Isaura Rodríguez